PEP’S LINE
En esta zona trabajó durante mucho tiempo la red de evasión llamada Pep 's Line. Su nombre proviene de Josep Rovira, un militante del POUM y jefe de la 29 división republicana durante la guerra civil española, que actuaba con el apodo de «Martín». Dentro de la estructura británica de la cadena llamada Vic o Vic-Martín, que dependía de Special Operations Executive (SOE). El nacimiento de la red se produjo cuando Victor Gerson (alias «René Jeanson»), un agente de los servicios de información ingleses, quería devolver a Inglaterra después de haber sido lanzado en paracaídas en Francia con el fin de llevar a cabo una misión. Junto con el abogado parisino André Meil-Curiel, que intentaba unirse a la causa gaullista y también quería llegar a Inglaterra, contactaron con Rovira y ambos fueron pasados en un par de días hasta el consulado británico en Barcelona y, posteriormente, llegaron a Gibraltar desde donde retornaron a Inglaterra. Los servicios británicos, todavía bastante desorganizados, se sorprendieron mucho del regreso de Victor Gerson al que se le propuso volver a Francia para organizar una red de evasión. A principios de 1942 un submarino dejó en la playa de AGAI al comandante Vic y posteriormente volvió a contactar con Josep Rovira para estabilizar una red de evasión. El principal objetivo de Rovira, y por extensión del POUM, era que esta ayuda pudiera repercutir positivamente en España con la victoria de los aliados y provocar una caída del régimen dictatorial de Franco. La finalidad de la red se centró a evacuar miembros de la resistencia, agentes secretos, aviadores aliados, paracaidistas, etc. Esta cadena se mostró especialmente activa en la zona norte de Espolla. Procedentes de Lyon llegaban a Perpiñán en tren, desde donde cruzaban el Pirineo por la zona de la sierra de la Albera. En primer lugar pasaban por el castillo de Requesens, por lo que es lógico pensar que cruzaban por cuellos en torno al monte Neulós, para seguir posteriormente hacia Sant Climent Sescebes, Capmany, paso de Molins-Peralada, Cabanes, Vilatenim y finalmente Figueres. La cadena estuvo fuertemente perseguida por la Gestapo y por las autoridades francesas de Vichy, colaboracionistas del régimen nazi, hasta el extremo que el historiador y escritor Antoni Rovira i Virgili, exiliado en Perpiñán, fue detenido un par de veces siendo confundido por Josep Rovira. Además, la red estuvo a punto de caer el 11 de septiembre de 1943 debido a la infiltración de agentes nazis, pero la buena organización de la red, donde los distintos miembros tenían muy poco conocimiento de los otros, permitió que se pudiera reestructurar y seguir actuando. Así se calcula que trasladaron unos centenares de personas entre las que hay nombres tan destacados como Félix Gouin, que posteriormente fue primer ministro francés.