BREVE HISTORIA DE LAS PUBLICACIONES EN CATALÁN DEL CEC
El CEC forma parte del censo de entidades de fomento de la lengua catalana establecido por la Generalitat de Catalunya
Ya desde sus primeros años, el Centro Excursionista de Cataluña dio muestras para normalizar los estudios aplicados en Cataluña, ofreciendo su enseñanza regular, lo que le dio carácter de una universidad popular. En el año 1891 se impartieron las conferencias de la campaña lingüística de L’Avenç, y pronto fueron organizados cursos de diversas especialidades por eruditos como Luis Marià Vidal, Pompeu Fabra, Rossend Serra i Pagès, Jaume Massó i Torrents o Josep Ricart i Giralt. El CEC estableció cursos regulares de historia y de literatura catalanas, de geología, de geografía, de botánica, de folclore y de arqueología. A continuación, su aportación en diferentes ámbitos de la cultura fue clave: participó en la redacción de las Bases de Manresa (1892), en la organización de los Estudis Universitaris Catalans (1903), en el primer Congreso Internacional de la lengua Catalana (1906) y en la fundación del Institut d'Estudis Catalans (1907). Muy oportunas debían ser en 1904 las palabras de Antoni Rubió i Lluch, que llevaba la cátedra de literatura catalana: «El catalanismo científico quiere hablar catalán. Los excursionistas le han abierto las puertas, y aquí se espera, mientras tanto que pase por el corazón de los catalanes de crear de verdad, academias de la lengua, de la historia, del arte y del derecho de Cataluña».
Desde enero de 1891, el club publicó el Butlletí del Centre Excursionista de Catalunya, dirigido inicialmente por Francesc Carreras i Candi, con monografías geográficas, históricas y arqueológicas, así como las guías de Artur Osona: Serres de Vallvidrera, Regió del Vallès i República d’Andorra, ambas de 1896, o, en el año siguiente, las guías La vall d’Hòstoles de Cels Gomis y Lo Lluçanès de Peregrí Casades, así como las guías de Cèsar August Torras y de Eduard Vidal i Ribas. Además, el CEC fue la primera entidad de la Península que inició los estudios espeleológicos en Cataluña, bajo el impulso de Norbert Font i Sagué.
Antes de la Guerra Civil había publicado, aparte del boletín, las revistas L’esquí (1935-36), Cinema Amateur (1932-36), y, el 1952, Montaña (en catalán a partir de 1970: Muntanya), y posteriormente Espeleòleg. Asimismo, el CEC también ha editado guías de los Pirineos en castellano y en catalán, de Agustí Jolis y M. Antònia Simó, en la célebre Colección de Guías del Centro Excursionista de Cataluña, iniciada en colaboración con la Editorial Montblanc y luego continuadas por las Publicacions de l'Abadía de Montserrat. Entre otras publicaciones destacadas, podemos citar: Meteorologia de l’excursionista (1962), de Eduard Fontserè, Alta muntanya, flora i vegetació (1976), de Josep Vigo; Una vella i encerclada terra (1980), de Salvador Espriu; Everest el repte d’un somni (1984), de Manuel Mateu; Els noms de les plantes dels Països Catalans (1981), de Francesc Masclans. Cabe destacar también las guías: Pirineu Oriental (1978), de David Aloy y Mercè Lleonart; la Travessia del Pirineu (1989), de Georges Véron; o la guía Pallars-Alt Urgell (1961) de Agustí Jolis y M. Antònia Simó, y el inicio de la colección «Clàssics de l’alpinisme, descoberta i aventura», amb Els conqueridors de l’inútil (1982), de Lionel Terray.